URIBE VELEZ CORAZÓN DE LEÓN
Mañana amanecerá diferente en Bogotá. El presidente Uribe amanecerá realengo -perdón quise decir con abolengo- al descifrarse su genoma y hallarse que es noble hasta en sus cromosomas. Si, las pruebas genéticas son innegables, de alguna manera, su rancio abolengo, sus oligarcas raíces, se extienden desde Richard Lionsheart… mejor conocido en el (correctísimo, consevadorsísimo, perfectísimo) castellano como Ricardo Corazón de León… Rey de Inglaterra. De hecho si cortásemos a Uribe Vélez, mejor dicho, a las raíces de Uribe Vélez, conseguiríamos más de 2000 círculos concéntricos, lo que explicaría tanto la edad de esas raíces, como el total empeño del enraizado por solo moverse, proteger y promover un grupo y una orientación política en Colombia y el mundo…
El señor Uribe Vélez dormirá esa la noche en la Casa de Nariño, con el conocimiento de que lo asiste el derecho divino a seguir mandando en Colombia hasta que se venga su muerte, con una flecha en el corazón y dos cortesanas (noble manera de llamar a las putas)en la cama, tal como murió su real antepasado. Dormirá con la certeza de que tiene el derecho divino para empezar una cruzada contra los islámicos, contra los judíos y contra todo aquel que se le oponga. Se irá a dormir en su presidencial camisón con la conciencia de que tiene que cambiarlo, por un real camisón… Se irá dormir con la conciencia de que ya la oposición no podrá decir que ha puesto la cagada, no, porque ahora el tiene genes de rey, por lo tanto tendrá que respetar y decir que lo hace todo bien, o al menos darle el valor que ahora su heces tienen y referirse a ellas como una “Real Cagada”.
El Noble Uribe Vélez dará vueltas en la cama y se dará cuenta que ya no tendrá que sentarse con esos presidentuchos de Sur América en la cosa esa que ellos llaman UNANOSEQUE, para dar declaraciones conjuntas a favor de un indio, pobre y bruto. No. Ya no más. El siempre ha sabido que estaba por encima de ellos, pero ahora puede escupírselo en cara. Es que ahora puede darse hasta el tupé, con la frente en alto, de hacerle todos los feos del mundo al neoimperio ese, dirigido por ese fantoche llamado Jorge Gualquer Busch, que tiene 500 años y aun no ha aprendido a hablar Inglés; y sólo reunirse, negociar y amar a sus pares, su prima Isabel, su tío Juan Carlos, Margarita de Holanda, Sofía de Grecia, Carlos de Buckhingam (¿se escribe así?) Carolina y Estefanía (ambas de Mónaco) y ese montón de nobles (familia toda) con derecho a mandar como él.
El Real Uribe Vélez se quedará dormido, después de mandarse un Té de Coca, con la sonrisa en los labios, pues ahora su conservador orgullo irá por encima de todos esos antimonárquicos revolucionarios, de ayer y de hoy, por encima incluso de los conservadores del continente. Todos están debajo de él, incluyendo a de aquellos que fundaron nuestras patrias. Estará por encima de Santander, de Sucre, de Nariño, del mismísimo Bolívar, ellos lo más que tenían era algún conde, barón, o algún duque como antepasado… Pero él tiene a un REY.
El Beato Uribe Vélez soñará esta noche. Y se verá en su armadura brillante. Resplandeciente. Con el escudo de su ahora nueva familia, El León con el Corazón en la Mano. Y el mismo dirigirá los ejércitos para acabar con la FARC. Y cuando acabe con ellas irá a sacar a los judíos y a los musulmanes de tierra santa. Y cuando acabe con ellos irá personalmente a las Malvinas y cazará hasta la última ballena de la zona. Y entonces, solo entonces, en un corcel blanco, como el que le regaló Saladin (Saladino, Líder Musulman, enemigo de Ricardo pero que le admiraba profundamente) a su real antepasado, se dirigirá a Londres, donde siempre ha debido estar, y entrará a la ciudad por el London Bridge (Puente de Londres), y los ingleses le vitorearán porque ha vuelto el rey que esperaban desde Robin Hood. Con él irá su lugarteniente. El caballero negro. Lord Santos. El cronista de sus proezas. Su Puño de hierro. Su Confidente. Su Chismoso. Su perro guardián. Y se convertirá en primer ministro. Y justificará cambiar el escudo, la bandera y todo lo demás, por una Cruz Roja, en el pecho… y cuando se quejen dirá que ese es el emblema de los neocruzados y no el de ninguna organización de derechos humanos.
El Santo Uribe Vélez seguirá soñando ya con una sonrisa entre los dientes. Y verá como con un quinto de su real armada aplasta a jefes de estados democráticos, ya verá el Chávez ese y el Correa, y el Lula con esos aires diplomáticos. Reconquistará territorios para la gloria de su herencia, la misma que le dejo Ricardo, y se jodieron aquellos que se creen libres por derecho divino. Volverán a doblar el cogote Australia, Nueva Zelanda, La India, Ruanda, Liberia, Trinidad y Tobago, Guyana Esequiba, Los Gringos, medio mundo de nuevo se rendirá ante Londrés. Y justo antes de despertarse de tan glorioso sueño levantará el real puño, calado en su guante de metal, reluciente, victorioso.
Y despertará Uribe Vélez, ya no tan noble, ni tan real, ni tan beato, ni tan santo, en su país de siempre, convulsionado por los escándalos de políticos, afines a él, que usaron a paramilitares para asegurar sus puestos. Escándalos de militares que pusieron atentados, y metieron presos a inocentes, para cobrar las recompensas. Escándalos de conservadores inmiscuidos en los más terribles asesinatos. Escándalo de cierto presidente, de él mismo, que compró votos en el congreso para poder sacar adelante su segunda reelección.
En su país de siempre donde hace y deshace su dizque ministro de defensa, su Santos, al que quiere y que odia. En su mismo país donde se desarman bloques paramilitares hoy y que mañana se vuelven a armar. En su mismo país donde matan a trabajadores acusados de comunistas por el único delito de sindicalizarse. En su mismo país donde sigue la guerra (¿Y no es que le habían dado un golpe irreversible a los “terroristas” esos?), donde los químicos de las fumigaciones siguen generando una enorme mortalidad infantil, afecciones a las madres y pobreza de pueblos enteros. Ese mismo país donde el congreso inicia los trámites para reformar la constitución y llevarlo por tercera vez a la reelección. En ese despertar, mientras le traen un café de su querida Antioquía, se mira el puño y piensa, dónde está la armadura, debería mandarme hacer al menos una, y cambiar la bandera de Colombia.
Acto seguido, tendrá que vestirse y reunirse con sus colegas de la región, en UNASUR, firmar un documento en defensa de Evo, escucharle la cháchara a Chávez, verse desmentido por su ministro, amigo y enemigo, Juan Manuel Santos. Y prenderá la laptop, que se parece mucho a una que, según, incautaron a un líder guerrillero muerto en un bombardeo en la frontera con Ecuador, y buscará en sus archivos y volverá a leer el artículo “Álvaro Uribe desciende de Rey Inglés Ricardo Corazón de León ” y piensa al ver el despliegue propagandístico sobre su persona: “Por qué no se callan”.
Nota del autor: Este artículo está basado sobre hechos y personas reales, cualquier parecido con la realidad no es coincidencia, es apropósito, porque yo también desciendo de un rey, el gran SHAKA ZULU, líder que hizo ponerse de rodillas al imperio británico. Lo dicen mis genes de negro orgulloso, aunque si preguntan donde consiguieron los restos de ese rey para compararlos con los míos responderé, del mismo sitio donde están los restos de Ricardo Corazón de León… seguramente de alguna de las laptos de Raúl Reyes.
